Han pasado dos años del cierre de un supuesto proyecto inmobiliario cerca del Parque Nacional Flor del Bosque, donde se talaron ilegalmente más de 100 árboles, lo que demuestra que la vegetación aún no se ha recuperado. Los vecinos lamentan la pérdida de espacios verdes cerca del Parque Nacional Flor del Bosque y dicen que la deforestación está provocando una creciente sequía en la zona. Debido a la poda indiscriminada de más de 100 árboles en el área aledaña a la reserva natural, el gobierno estatal detuvo estas acciones. Sin embargo, una inspección realizada 20 meses después constató que se había levantado el sello de cierre del Ministerio de Medio Ambiente, Desarrollo Sostenible y Ordenación Regional (Smadsot).
El área deforestada se utiliza actualmente como camino temporal para vehículos privados y grandes unidades de construcción. Aunque no hubo nuevos daños en los pocos troncos de árboles que quedan, la ausencia de una rica vegetación sugiere que no se han tomado medidas de restauración ecológica. Los residentes del área de Lomas de Flor del Bosque, especialmente los de la calle Las Torres, han notado una disminución significativa en la humedad del suelo desde la tala. Graciela Osorio Martínez, vecina activa, explicó que la falta de vegetación ha aumentado la sequía en la zona.
Aunque los residentes desean reforestar la zona, deben enfrentar la realidad de que el terreno es de propiedad privada y las obras no se han detenido definitivamente. A la comunidad le preocupa que el terreno pueda convertirse en un complejo de viviendas, lo que exacerbaría la sobreexplotación de los recursos naturales y hídricos de la zona. Además, la falta de vegetación ha convertido la zona en un vertedero de residuos sólidos y grava, lo que genera preocupación sobre posibles problemas de salud futuros. La ley estipula que el incumplimiento de las advertencias puede dar lugar a la cancelación permanente del proyecto y al cierre permanente si el infractor no tiene los derechos necesarios.