Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes más notorios del narcotráfico en México, ha declarado en una carta difundida este domingo que fue secuestrado y llevado a Estados Unidos en contra de su voluntad. En la misiva, presuntamente escrita desde una prisión federal en EE.UU., Zambada, de 76 años, niega haberse entregado voluntariamente o haber llegado a un acuerdo con los gobiernos de ambos países.
Zambada enfrenta siete cargos, incluidos tráfico de narcóticos, uso de armas de fuego y homicidio, en el Distrito Oeste de Texas, y se ha declarado “no culpable”. En su carta, Zambada también afirmó que el político Héctor Melesio Cuén fue asesinado en una reunión donde se esperaba que mediara entre él y el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, en relación con la sucesión en la Universidad Autónoma de Sinaloa. Sin embargo, las autoridades de Sinaloa han sostenido que el asesinato de Cuén fue motivado por un robo de automóvil.
El capo fue arrestado el 25 de julio junto con Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Según Zambada, Guzmán López lo engañó para asistir a una reunión donde fue emboscado, golpeado y trasladado a Estados Unidos en un avión privado. El embajador de EE.UU. en México, Ken Salazar, confirmó que Zambada fue llevado “contra su voluntad”, mientras que Guzmán López se entregó voluntariamente.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, había insinuado que Zambada estaba en negociaciones para entregarse, lo cual el capo negó en su carta. Describió cómo fue sometido a malos tratos y forzado a abordar una aeronave que lo llevó a Santa Teresa, Nuevo México.
Este caso sigue siendo un punto de tensión en las relaciones entre México y Estados Unidos, y genera dudas sobre la legalidad y las circunstancias de la captura de Zambada.