Blanca Alcalá, vicepresidenta de la Cámara de Diputados y destacada figura del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue víctima de un secuestro exprés en la madrugada del martes, mientras transitaba por la autopista que conecta Ciudad de México con Puebla. Según denunció la propia legisladora en sus redes sociales, el incidente ocurrió alrededor de las 21:00 horas del 26 de agosto, cuando su vehículo sufrió una ponchadura de neumático provocada intencionalmente. Al detenerse en el trayecto, un grupo armado asaltó a Alcalá y a su chófer, manteniéndolos retenidos durante siete horas en un descampado en el municipio de Chalco, Estado de México.
Durante el cautiverio, los secuestradores obligaron a la diputada a entregar su tarjeta de crédito, la cual utilizaron para retirar dinero en un cajero automático. Asimismo, le sustrajeron pertenencias personales de valor. Alcalá relató que, al descubrir los asaltantes su identidad como legisladora, decidieron liberarla junto con su chófer, no sin antes amenazarla para que no denunciara el hecho.
En un mensaje difundido en sus redes sociales, Alcalá expresó su consternación y preocupación por la creciente inseguridad en las carreteras mexicanas, señalando que esta experiencia la deja con temor, pero agradecida por poder continuar su vida junto a su familia. “Afortunadamente, estamos bien y podemos seguir adelante, aunque con preocupación y miedo”, declaró.
El PRI también manifestó su solidaridad con Alcalá a través de sus redes sociales, exigiendo a las autoridades un refuerzo urgente en la seguridad de la autopista México-Puebla, la cual ha sido señalada como un punto crítico de inseguridad. Aunque el mensaje fue posteriormente eliminado, la presidenta de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra, reiteró el apoyo a su compañera y condenó la falta de seguridad en las vías del país, exigiendo una respuesta inmediata por parte de las autoridades.