La Panga de San Baltazar Tétela, conocida como el ferry más pequeño del mundo, suspenderá operaciones por aproximadamente dos a tres meses para recibir mantenimiento. Durante este periodo, los residentes que habitualmente utilizan el ferry para cruzar el lago de Valsequillo tendrán dos alternativas: tomar una lancha con motor por un costo de 10 pesos, o utilizar una lancha de remo de manera gratuita.
El mantenimiento, que inició el 1 de septiembre de 2024, fue ordenado por la Secretaría de Marina (SEMAR) como una medida preventiva. Salvador Sánchez González, supervisor de seguridad industrial, aseguró que no se encontraron fallas graves en la embarcación, pero se llevará a cabo un equilibramiento de espesores y trabajos de restauración. Las recientes lluvias y la humedad han retrasado los avances, pero los primeros reportes confirman que la Panga está en buenas condiciones.
Más de 4,000 personas dependen de este ferry como medio de transporte. Durante su inactividad, algunos optarán por el transporte público, aunque este podría alargar sus trayectos hasta una hora.
Silviano Pérez, encargado de una lancha de motor para el cruce temporal, señaló que ya ha comenzado a realizar viajes cumpliendo con las normas de seguridad impuestas por la SEMAR. Las horas pico son a las 8:00 a.m. y a las 2:00 p.m., coincidiendo con los horarios escolares.
Este mantenimiento es una medida necesaria, ya que la Panga no ha recibido intervenciones significativas en los últimos años, salvo una breve pausa en 2017 por una falla técnica. La Panga, en operación desde hace 60 años, facilita el traslado de los habitantes y turistas a lo largo de la laguna de Valsequillo, reduciendo tiempos de viaje entre 30 y 40 minutos.