Miles de personas están siendo evacuadas en Florida mientras el huracán Milton, ahora de categoría 5, avanza hacia la costa oeste, amenazando con marejadas ciclónicas de hasta tres metros e inundaciones extremas. La situación ha generado caos en las carreteras, con grandes atascos en la zona de Tampa, donde los residentes se apresuran a abandonar sus hogares. Los equipos de emergencia trabajan contrarreloj para despejar los escombros dejados por la tormenta Helene, que podrían convertirse en proyectiles mortales con la llegada de Milton.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos confirmó que el huracán se fortaleció nuevamente, alcanzando vientos de categoría 5 tras haberse debilitado temporalmente. Se espera que el ciclón toque tierra el miércoles en la costa central del Golfo de Florida, dejando a su paso hasta 46 centímetros de lluvia.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, instó a la población a prepararse para un impacto de gran magnitud, advirtiendo que la tormenta podría ser una de las más devastadoras en los últimos 100 años. El presidente Joe Biden también ha declarado el estado de emergencia en el estado y ha suspendido sus compromisos internacionales para supervisar la respuesta federal. La Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) ha desplegado 900 efectivos en la región y ha preparado millones de raciones de comida y litros de agua para los afectados.
La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, emitió una orden de evacuación obligatoria, subrayando la gravedad del peligro: “Si decides quedarte en las zonas de evacuación, estás poniendo tu vida en riesgo”, señaló.