La violencia provocada por los cárteles de la droga sigue azotando a México, con un saldo trágico de al menos 16 personas fallecidas en un tiroteo en Guerrero. El enfrentamiento ocurrió entre la Policía local y presuntos miembros de dos cárteles de narcotráfico. De las víctimas, dos eran policías y 14 civiles armados vinculados a grupos criminales. Además, tres personas resultaron heridas y otras once fueron detenidas.
Este incidente ocurre en Guerrero, uno de los estados más disputados por los cárteles debido a su posición estratégica cerca del océano Pacífico. La situación agrava la crisis de seguridad en el país, en pleno inicio del mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha prometido reforzar la seguridad, pero mantiene una estrategia en línea con su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.
La violencia también se hizo sentir en Guanajuato, donde un coche bomba explotó cerca de una estación de policía en Acámbaro, hiriendo a tres personas, entre ellas una mujer y su hija. Horas después, otra explosión sacudió la ciudad cercana de Jerecuaro. Estos ataques coordinados subrayan el poder de los cárteles en la región, que llevan años disputándose el control territorial.