Un informe reciente de la organización México Evalúa revela que Puebla es uno de los 11 estados de México donde la violencia homicida ha empeorado en los últimos seis años. Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, la entidad registró una tasa de 11 homicidios por cada 100 mil habitantes, situándose en un semáforo amarillo. Esto indica que Puebla tiene una tasa de homicidios menor al promedio nacional, pero con una tendencia al alza, lo cual sugiere un riesgo de agravamiento en el futuro cercano.
El promedio nacional de homicidios dolosos es de 19 por cada 100 mil habitantes, con Colima, Morelos y Baja California como las entidades más violentas, mientras que Yucatán, Coahuila y Durango figuran como las más pacíficas. En 18 estados, incluidos Tabasco, Baja California Sur y Chiapas, la violencia homicida ha aumentado de manera significativa respecto al año pasado, mientras que Zacatecas, Durango y Coahuila han registrado las mayores reducciones en esta problemática.
México Evalúa también destaca una concentración de violencia en el noroeste y la costa sur del Pacífico, donde se observan disputas entre grupos criminales. En el norte, el conflicto se centra entre facciones del Cártel de Sinaloa, mientras que en Guerrero y otras zonas del Pacífico, múltiples grupos locales y regionales luchan por el control económico.
Los datos del estudio se basan en las carpetas de investigación del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y las proyecciones del Consejo Nacional de Población, subrayando la importancia de estrategias focalizadas para contener el crecimiento de la violencia en entidades con tendencias al alza.
