La reciente tragedia en la autopista Orizaba-Puebla, en el tramo de El Mirador, ha puesto de manifiesto las múltiples amenazas que enfrentan diariamente los conductores y transportistas. A la pérdida de vidas humanas causada por un deslizamiento de tierra, se suman los riesgos de asaltos en esta vía, denunció Juan Carlos Díaz Morante, presidente de la Coparmex Xalapa. Díaz Morante hizo un llamado urgente a los gobiernos federal y estatal para atender los problemas de inseguridad en esta ruta, conocida como Las Cumbres de Maltrata, La Esperanza, o la Orizaba-Puebla.
La Coparmex Xalapa señala que esta carretera, actualmente cerrada debido al derrumbe del 25 de octubre, es considerada una de las más peligrosas del país, con altos índices de robos y asaltos a transportistas, especialmente en la zona de La Esperanza. Además, los frecuentes derrumbes, la neblina intensa y la lentitud en la remoción de escombros por parte de Caminos y Puentes Federales (Capufe) agravan la situación, afectando la visibilidad y la seguridad de quienes la transitan.
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, informó que la rehabilitación de la carretera 150D Orizaba-Puebla podría demorar hasta seis días, dada la magnitud del derrumbe, que abarca 150 metros de longitud, 40 de ancho y 12 de altura. Mientras tanto, sugirió a conductores y transportistas utilizar la autopista Xalapa-México como vía alternativa. La Coparmex Xalapa también exhortó a agilizar el retiro de escombros, ante las pérdidas económicas que ya enfrentan las empresas transportistas debido al cierre de esta importante conexión entre el centro y sur del país.
