En una audiencia virtual celebrada este viernes desde el penal de Pacho Viejo, en Coatepec, Veracruz, el exgobernador priísta Javier Duarte de Ochoa fue absuelto del cargo de desaparición forzada. Este fallo judicial elimina una de las acusaciones más graves en su contra y allana el camino para una posible liberación anticipada.
Duarte, quien se encuentra detenido en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México desde 2017, fue sentenciado a nueve años de prisión por lavado de dinero y asociación delictuosa. Sin embargo, en 2022, se le vinculó a proceso por su presunta participación en la desaparición forzada de David Lara Cruz, un policía estatal cuyo cuerpo fue encontrado en la Barranca de La Aurora tras haber asistido a una evaluación en la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz.
La Fiscalía estatal había acusado al exgobernador de encubrir la existencia de múltiples víctimas relacionadas con fosas clandestinas, pero la audiencia concluyó con el sobreseimiento del caso. Este desarrollo ha causado indignación entre colectivos de familiares de desaparecidos, quienes exigían un castigo ejemplar.
Pese a que su sentencia actual concluye en 2026, Duarte podría quedar libre antes bajo criterios de buen comportamiento, una situación que deja a la Fiscalía de Veracruz bajo presión para responder ante este fallo judicial.
El caso de Javier Duarte, marcado por denuncias de corrupción y violaciones a los derechos humanos durante su gestión (2010-2016), sigue generando un debate profundo sobre la justicia y la impunidad en México.
