En un contexto de tensiones comerciales y políticas con Estados Unidos, John Deere, líder en maquinaria agrícola y de construcción, ha anunciado la construcción de su primera planta en México dedicada exclusivamente al sector de la construcción. Ubicada en Nuevo León, la planta comenzará operaciones en 2026 con una inversión inicial de 55 millones de dólares, consolidando a México como un mercado estratégico para la multinacional.
Expansión en América Latina
Esta inversión refuerza la estrategia de John Deere de diversificar su producción en América Latina, aprovechando el fenómeno del nearshoring, que busca acercar las cadenas de suministro a mercados clave como Estados Unidos.
Gecimar Morini, gerente divisional de John Deere para México, Centroamérica y el Caribe, destacó la importancia de este proyecto:
“Vemos a México como un mercado atractivo. Con el nearshoring y las ventajas que ofrece el país, identificamos una oportunidad muy amplia para el futuro.”
Retos políticos y económicos
El anuncio ocurre en medio de tensiones con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien advirtió con imponer aranceles del 200% a John Deere tras despidos en plantas estadounidenses. A pesar de estas amenazas, la compañía reafirmó su compromiso con la expansión en México, enfocándose en el crecimiento a largo plazo.
El sector de construcción en México, el segundo más grande en América Latina, ha crecido un 76% desde 2022. Este desarrollo ha incentivado a John Deere a incrementar su presencia en el país, que también funcionará como plataforma de exportación para la región.
La planta de Nuevo León se especializará en la fabricación de minicargadores de orugas y neumáticos, un segmento en expansión en América Latina.
Con una estrategia probada en Brasil, John Deere planea replicar el modelo de expansión que permitió desarrollar cinco líneas de producción y centros de capacitación tecnológica en ese país. Este proyecto en Nuevo León se sumará a las tres plantas ya existentes en México enfocadas en maquinaria agrícola.
El nearshoring y la apuesta por la innovación posicionan a México como un eje clave en la estrategia global de John Deere, con miras a fortalecer su presencia en mercados emergentes y robustecer su capacidad exportadora. A pesar de los retos, la multinacional ve en México un aliado estratégico para su crecimiento en la región.