En un operativo realizado el pasado 25 de noviembre, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional aseguraron un laboratorio clandestino de metanfetaminas en la localidad de Andocutin, municipio de Acámbaro, en la frontera entre Guanajuato y Michoacán.
Según el Coronel Guillermo Robles Pérez, comandante del 2º Regimiento Mecanizado, el laboratorio tenía capacidad para producir entre 30 y 45 días aproximadamente seis millones de dosis de metanfetamina, con un peso estimado de entre 0.5 y 1 gramo por unidad. Este aseguramiento representa un duro golpe para las operaciones del crimen organizado en la región, aunque aún no se ha confirmado qué grupo delictivo estaba detrás de esta instalación.
El predio, de alrededor de 200 metros cuadrados, estaba equipado con áreas para preparación, calentamiento, consolidación y enfriamiento de la droga. Durante la inspección, se encontraron materiales químicos como destiladores, tambos vacíos, guantes desgastados y costales que contenían una sustancia cristalina, junto a un fuerte olor a acetona.
El laboratorio estaba ubicado en una zona de difícil acceso, a unos 90 minutos por carretera desde Morelia, atravesando terracerías y campos agrícolas. Aunque no se encontraron operadores en el lugar, se presume que el laboratorio era parte de una red más amplia que opera en esta área, donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tiene presencia conocida.
“Este logro significa que, por lo menos, seis millones de dosis no llegarán a las calles”, destacó el Coronel Robles Pérez, subrayando la relevancia del operativo en la lucha contra el narcotráfico.