Comerciantes de la Plaza Izazaga 89, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, realizaron bloqueos en calles aledañas en protesta por operativos federales que resultaron en el decomiso de más de 260,000 productos presuntamente ilegales, principalmente de origen chino, con un valor aproximado de 7.5 millones de pesos. Los manifestantes exigen que se les permita continuar operando, argumentando que la mayoría de ellos trabaja de forma legal y paga impuestos.
Las movilizaciones afectaron avenidas clave como 20 de Noviembre, Fray Servando, Nezahualcóyotl y J. María Izazaga, donde los locatarios portaron pancartas con mensajes como “Queremos trabajar, no somos delincuentes” y “La plaza da el trabajo que el gobierno no da”. Según los comerciantes, no todos los locales estaban vinculados con actividades ilícitas y aseguran que el operativo ha generado un impacto negativo en sus negocios y su economía.
Por su parte, las inmobiliarias Marly y Arel, propietarias de la Plaza Izazaga 89, emitieron un comunicado aclarando que el inmueble estaba arrendado a una empresa llamada BodegasNau desde 2021, la cual subarrendó los locales. Ante los decomisos, las inmobiliarias rescindieron el contrato con BodegasNau y anunciaron acciones legales contra la firma por el uso indebido del inmueble.
Mientras tanto, los comerciantes afectados insisten en que las autoridades no distinguieron entre los responsables de las mercancías ilegales y quienes operan dentro del marco de la ley, pidiendo una solución que les permita seguir trabajando. La situación permanece tensa, con llamados de los locatarios a las autoridades para entablar un diálogo que resuelva el conflicto sin afectar a quienes dependen de la plaza para su sustento.