Una poderosa tormenta invernal ha comenzado a afectar al Medio Oeste de Estados Unidos y amenaza con extenderse hacia el noreste en los próximos días, generando condiciones de viaje peligrosas e interrupciones eléctricas masivas.
El fenómeno, que inició su intensificación el miércoles, traerá acumulaciones de nieve que podrían alcanzar hasta 60 centímetros en áreas montañosas y regiones cercanas a los Grandes Lagos. Además, se esperan vientos sostenidos de entre 48 y 80 km/h, lo que podría ocasionar cortes de energía, caída de árboles y daños significativos en infraestructura.
Entre las áreas más afectadas se encuentran los Apalaches, la región del Atlántico medio y Nueva Inglaterra, donde el riesgo de caída de líneas eléctricas y árboles es especialmente alto.
El Centro de Predicciones Meteorológicas ha emitido advertencias severas sobre los riesgos asociados con la tormenta, incluyendo tormentas de nieve, que combinan ráfagas de viento y nieve, reduciendo drásticamente la visibilidad.
“No hay ningún lugar seguro en una carretera durante una nevada”, alertó la agencia, destacando el peligro de accidentes y el deterioro repentino de las condiciones en las vías.
Se recomienda a la población evitar viajes innecesarios, mantener suministros de emergencia y estar atentos a las actualizaciones meteorológicas locales. Las autoridades continúan monitoreando la situación y trabajando para mitigar los efectos de la tormenta.
Esta tormenta representa un recordatorio de la fuerza de la naturaleza durante la temporada invernal y la importancia de la preparación en zonas vulnerables.
