México está replanteando su estrategia de sustitución de importaciones provenientes de Asia, particularmente de China, y ahora considera a Europa como un aliado clave en este plan. La propuesta, delineada por la Secretaría de Economía y la Secretaría de Hacienda durante el mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum, busca reducir la dependencia de productos asiáticos, cuyas importaciones superaron los 200 mil millones de dólares en 2022, de los cuales casi la mitad provienen de China.
Europa, que actualmente representa el 12.7% del total de importaciones mexicanas, podría desempeñar un papel más relevante gracias al Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM), vigente desde el año 2000. Este acuerdo, cuya modernización se prevé firmar en 2025, ha impulsado el comercio bilateral. Mientras que en el año 2000 México importaba 14,300 millones de dólares desde Europa, para 2023 esta cifra alcanzó los 65,122 millones, un incremento de 4.5 veces.
Sin embargo, el desafío es considerable. En el mismo periodo, las importaciones desde China crecieron casi 40 veces, posicionando al gigante asiático como el segundo proveedor de México. Los principales productos comprados a China incluyen teléfonos móviles, maquinaria y autopartes, mientras que de Europa se adquieren maquinaria, equipos de transporte y productos químicos.
Especialistas señalan que México debe enfocarse en sectores estratégicos donde pueda aumentar su competitividad, como la producción de chips, en lugar de intentar sustituir productos que podrían tardar décadas en desarrollarse localmente. Esta diversificación no solo busca reducir la dependencia de China, sino también aprovechar las oportunidades que ofrecen las relaciones comerciales con Europa, cuya balanza comercial con México es superavitaria.
La integración económica con Europa podría beneficiar a ambos, ya que la Unión Europea también busca disminuir su dependencia de China, cuyo comercio dejó un déficit de 292 mil millones de euros en 2023. Esta estrategia conjunta abre la puerta a una colaboración más estrecha entre México y Europa para diversificar mercados y fortalecer sus economías.
