Durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la inversión de China en México alcanzó los 1,684 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED), triplicando las cifras del periodo de Enrique Peña Nieto y multiplicando por nueve las de la administración de Felipe Calderón, según datos de la Secretaría de Economía.
La mayoría de estos recursos, un total de 879 millones de dólares, se destinaron a la industria manufacturera, destacando los 512 millones invertidos en la fabricación de vehículos, camiones, autopartes y equipos de transporte. Además, 414 millones fueron canalizados hacia la producción de equipos de computación, comunicación y componentes electrónicos, así como servicios de diseño de sistemas y actividades científicas y técnicas.
En un movimiento reciente, la compañía china MG Motor anunció la construcción de una planta en México con una inversión de 1,050 millones de dólares, proyectada para producir 100,000 vehículos ligeros anualmente. Asimismo, la empresa Yutong, líder global en autobuses, evalúa instalar una armadora en el país, con una decisión final esperada para 2025.
El aumento en la participación china llevó a esta nación a avanzar del puesto 22 al 17 entre los principales inversores extranjeros en México, una lista liderada por Estados Unidos con 83,592 millones de dólares.
Según la Secretaría de Economía, la IED fomenta el comercio internacional, el desarrollo de negocios, la generación de empleos y el impulso de la productividad mediante tecnología avanzada. La creciente relación económica con China resalta la importancia estratégica de diversificar las inversiones y aprovechar las oportunidades de colaboración con una de las mayores economías del mundo.