Ante los esfuerzos del Gobierno de México por reducir la dependencia de importaciones chinas y colaborar con Estados Unidos para enfrentar la competencia comercial de esa nación, Japón ha señalado que excluir al gigante asiático no es viable ni productivo.
Shinichi Sato, director de la División de México, Centroamérica y el Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón, enfatizó que China, como la segunda economía más grande del mundo, debe ser tratado como un actor responsable en la comunidad internacional.
“Sabemos que quieren aliviar un poco la dependencia de importaciones chinas. Sin embargo, nosotros nunca decimos que hay que excluir a China, eso es imposible y no es productivo para ningún país ni para la comunidad internacional”, afirmó Sato.
El funcionario japonés subrayó que su país, como principal socio comercial de China, ha aprendido la importancia de mantener una relación equilibrada con la nación asiática. Japón aboga por un enfoque que promueva el cumplimiento de reglas internacionales por parte de China, especialmente en áreas como derechos humanos, prácticas económicas justas y respeto al orden internacional.
Asimismo, Sato destacó que otros países están observando las medidas de control que México adopta respecto a productos chinos. Según su análisis, fomentar una competencia justa y transparente fortalecerá la economía mexicana y su influencia internacional.
Con proyecciones económicas que sugieren que el Producto Interno Bruto (PIB) de México podría superar al de Japón en 50 años, Sato consideró crucial que el país mantenga una postura responsable en el comercio global, contribuyendo al desarrollo de un entorno económico equilibrado y justo.
“Lo que hace México influye en otras economías. Si China recurre a prácticas desleales, no beneficia a México en su aspiración de convertirse en una economía líder y responsable”, concluyó.