Esta mañana, durante una rueda de prensa en el CIS, varios medios de comunicación fuimos víctimas de un acto autoritario y clasista.
La agresión, orquestada por terceros que ignoraron deliberadamente nuestro derecho a la libertad de prensa, es un reflejo de las tensiones que amenazan la integridad del periodismo en nuestra sociedad. La comunicación, entendida como un derecho fundamental, constituye la base de las democracias modernas.
No es posible construir un debate público robusto cuando prevalece la descalificación, el abuso de poder o la censura. Es crucial recordar que el periodismo no debería reducirse a una competencia por mayor audiencia o influencia.
Como bien señala la teoría de los sistemas de comunicación, cada medio tiene un rol en el entramado informativo: grandes o pequeños, especializados o generalistas, todos aportan a la construcción de una sociedad mejor informada.
Autores como McLuhan, desde el estructuralismo, y el interaccionismo simbólico, nos recuerdan que la comunicación es un puente que conecta las distintas realidades sociales.
Romper ese puente a través de ataques injustificados, atropellos o menosprecio debilita al gremio periodístico en su conjunto y erosiona la confianza de la sociedad en la información que recibe.
El pluralismo comunicativo —como lo enfatiza Habermas— permite que todas las voces, incluso las más críticas o menos dominantes, tengan espacio para expresarse.
Cada contenido cumple una función en el tejido social; ninguno es prescindible ni insignificante cuando contribuye al diálogo democrático. Por ello, es momento de asumir con seriedad y responsabilidad la labor periodística. No somos adversarios, sino aliados en una causa común: la búsqueda de la verdad, la defensa de los derechos ciudadanos y la promoción de la libertad de expresión.
Atentar contra un medio de comunicación, sin importar su alcance, es atentar contra nuestro derecho colectivo a estar informados. Respetemos y valoremos el trabajo de cada periodista y medio.
Porque más allá del tamaño de la plataforma, lo que realmente importa es la trascendencia y el impacto del mensaje que comunica.
Un periodismo respetuoso y plural no solo informa, sino que transforma, conecta y fortalece nuestra sociedad.
16 de Diciembre de 2024
Marco Antonio Legaspe de Moro
Radio Puebla