La contaminación atribuida a Zinc Nacional, ubicada en la Colonia Lomas del Roble, San Nicolás de los Garza, Nuevo León, continúa generando preocupación entre los habitantes cercanos, quienes señalan problemas de salud y afectaciones ambientales persistentes.
Eduardo Ávila, residente de la Colonia Villas de Anáhuac desde hace más de 40 años, afirma que las emisiones de la planta recicladora de polvos de acero han aumentado con los años, ocasionando irritación en las vías respiratorias. “Se nota el humo más oscuro, especialmente cuando hay llovizna o niebla, y cala mucho”, explicó.
Un estudio toxicológico realizado en 2024 por la UNAM, en colaboración con The Guardian y Quinto Elemento Lab, confirmó la presencia de altas concentraciones de plomo y arsénico en casas y escuelas cercanas a la planta. Estos residuos provienen de materiales reciclados, principalmente de acero de Estados Unidos, clasificados como peligrosos en muchos países.
Gustavo Cerrillo, otro habitante de Villas de Anáhuac, denunció que las lluvias intensas arrastran residuos contaminantes provenientes del Cerro del Topo Chico, afectando las colonias aledañas. “Cuando llueve, el agua pasa por las áreas de Zinc y arrastra materiales contaminados”, detalló.
Una de las instituciones educativas afectadas es la Primaria Lázaro Cárdenas, donde se detectaron niveles elevados de plomo y arsénico. En la fachada de este plantel, paradójicamente, se encuentra el mensaje: “Zinc Nacional, apoyando la educación”.
Hasta el momento, ni la empresa ni representantes de otras instituciones locales han emitido declaraciones sobre estas acusaciones.
