La población de la zona hizo un llamado a la solidaridad internacional para difundir lo que sucede en Chiapas, “nos están matando, nos están forzando a dejar nuestros hogares y, a otros, a ser parte de ellos”, explicaron.
La comunidad Nueva Morelia, explicaron, ahora se encuentra semivacía. Poco quisieron quedarse. Lo mismo en las comunidades vecinas 20 de Noviembre y Galicia.
Chicomuselo es un municipio vecino de Frontera Comalapa, donde también se vive esta situación, igual que en La Grandeza, Bellavista, Siltepec, Maravilla Tenejapa, entre otros.
En un comunicado que difundieron organizaciones sociales la noche del domingo 7 de enero, tres días después de los enfrentamientos, las familias llegaron a comunidades donde llamaron a organizaciones humanitarias para pedir ayuda. Explicaron que militares que se encontraban en la zona se retiraron de la región cuando iniciaron los enfrentamientos.
“Vemos como sociedad civil que tanto el Ejército, la Guardia Nacional y estatal no cumplen en su función de garantizar la paz y la seguridad para el pueblo que tantas veces lo ha exigido. El CJNG mantiene secuestrada la cabecera municipal con sus retenes, camiones volteos atravesados sobre las carreteras, instalación de casetas de vigilancia y revisión a la ciudadanía”.
“Como ciudadanía nos cuestionamos ¿por qué el Ejército, la Guardia Nacional y la policía estatal no actúan? ¿Qué esperan para desarticular y desarmar a estos grupos criminales que están usando a la gente como barrera humana?”, manifestaron.
Pidieron que las autoridades “vengan a ver lo que está pasando en nuestro pueblo, que puedan vivir lo que nosotros estamos viviendo, el miedo y el terror, la indignación e impotencia ante tanta violencia (…) nos encontramos en la zozobra, vivimos bajo amenaza de que en cualquier momento pueden entrar a las comunidades y la cabecera municipal para enfrentarse”.