Miles de indígenas chiapa y zoques salieron las calles de la ciudad de Chiapa de Corzo, Chiapas, para danzar en una celebración religiosa en honor a San Sebastián y en memoria de quienes dedicaron su vida a esta tradición que se conoce como parachicos.
“Vamos ir hasta el panteón a visitar a nuestros patrones difuntos y de paso a sus familiares, quienes se nos adelantaron lo que nos hizo reflexionar sobre la vida, por ello les pido que bailen como si fuera la ultima vez”, dijo a los danzantes Guadalupe Rubicel Gómez Nigenda, patrón de los parachicos, al iniciar la marcha.
La danza de los parachicos, como se les llama a los bailarines y al baile que ejecutan, forma parte de la tradicional Fiesta Grande de Chiapa de Corzo que se celebra del 4 al 23 de enero de cada año en esta localidad de Chiapas.
Según la tradición, los bailarines recorren toda la ciudad danzando y visitando sus lugares de culto, y sus bailes comienzan por la mañana y terminan por la noche.
A estos danzantes o bailarines se les ve por las calles de Chiapas de Corzo ataviados con sus coloridos trajes, integrados por una máscara de madera esculpida, con un tocado de montera y lucen sarapes multicolores, chales bordados y coloridas cintas.
Este jueves, desde muy temprano los danzantes se dieron cita en la casa del patrón de parachicos, listos con sus trajes coloridos y portando la imagen de San Sebastián mártir, visitaron diferentes ermitas donde danzaron con frenesí y mucha energía.
Además de su atuendo, los bailarines hacen sonar sonajas de hojalata llamadas ´chinchines´, un sonido peculiar que llama la atención de locales y visit antes.