Un grupo de 50 académicos en derecho de diversas universidades hispanoamericanas ha presentado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México una opinión técnica conocida como “amiga de la corte” (amicus curiae), ofreciendo argumentos en contra de la reforma judicial recientemente aprobada por el Legislativo a iniciativa del Gobierno.
En este informe, que representa la opinión de terceros interesados en el litigio, los especialistas subrayan que es un momento propicio para que la Suprema Corte aborde el control judicial de las reformas constitucionales, evaluando su validez tanto en términos de forma como de fondo. Asimismo, abogan por la implementación de un control judicial efectivo sobre los procedimientos de los órganos que poseen la facultad de reformar la Constitución, sugiriendo que tal control debería partir de una “presunción de inconstitucionalidad”.
El análisis realizado por los académicos incluye comparaciones con casos de países como Colombia, Brasil, Argentina, Ecuador y Perú, donde las cortes constitucionales han ejercido control sobre diversas reformas. Señalan que algunos cambios en la reforma judicial mexicana carecen de “suficientes garantías de independencia, imparcialidad, capacidad e integridad profesional”, considerándolos “más radicales y definitivos” que reformas que la Corte Constitucional colombiana ha invalidado en el pasado, al entender que no reforman, sino que sustituyen la Constitución.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobó el 3 de octubre la revisión de la reforma al Poder Judicial, la cual fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 15 de septiembre. Con una mayoría de ocho votos a favor y tres en contra, el Pleno del máximo tribunal admitió el análisis de constitucionalidad solicitado por jueces y magistrados. Esta reforma permitiría que los magistrados sean electos por voto popular a partir de 2025, bajo el argumento de que la Corte tiene el mandato de “velar por la autonomía e independencia de los órganos e integrantes de la Judicatura federal”.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha desestimado la revisión de la Corte, argumentando que “no tiene sustento” y que la reforma judicial no está en peligro. Hasta el momento, CNN ha solicitado una reacción por parte de la Presidencia y la Suprema Corte respecto a la presentación de los académicos, pero no ha recibido respuesta.