Ante la posibilidad de que la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla sea renovada a través del Consejo Estatal, la aspirante a dirigente nacional, Adriana Dávila, calificó esta opción como un “grave error”. Durante una entrevista para el medio Ambas Manos, Dávila expresó que elegir la dirigencia mediante el Consejo Estatal, compuesto por 144 miembros, podría representar una simulación de acuerdos entre cúpulas, restando legitimidad al proceso interno del partido.
“Es un grave error, o es democracia de verdad o es simulación para un acuerdo,” sostuvo Dávila, esperando que los panistas del estado no se vean obligados a aceptar una decisión impuesta desde la cúpula. Actualmente, el partido se encuentra recopilando opiniones de los comités municipales sobre el método de elección, y el viernes se definirá si se opta por este método extraordinario de votación por Consejo.
Algunos militantes del PAN han señalado que la actual dirigente estatal, Augusta Díaz de Rivera, podría estar actuando a favor del grupo político de Lalo Rivera, buscando un método que mantenga la dirigencia en manos de este sector. Para estos militantes, solo una votación abierta a toda la base podría asegurar que el liderazgo sea elegido sin favoritismos, especialmente luego de los resultados adversos que sufrió el PAN en las elecciones de 2024.
Dávila también recordó que, en el proceso anterior, se prometió una consulta a la militancia, pero esta no se llevó a cabo, lo que causó descontento entre los panistas y contribuyó, en su opinión, a la derrota del partido en los comicios. Agregó que la frustración de la militancia ha generado un clima de desencanto, y que algunos miembros se sienten “molestos y arrinconados”, con una desilusión creciente hacia la participación en actividades partidistas.
A nivel nacional, Dávila enfatizó la necesidad de una dirigencia que ejerza una verdadera oposición y no proteja a figuras con antecedentes de corrupción. La aspirante afirmó que el PAN debe abandonar las posturas de élite y regresar a la democracia interna para fortalecer su rol como contrapeso frente al partido en el poder, Morena.