Las centrocampistas Alice Soto, de Pachuca, y Fátima Servín, de Monterrey, son las llamadas a liderar y dar brillo al futbol de la Selección Mexicana Sub-20 que ha llegado a Colombia con la misión de trascender en el Mundial de la categoría.
Con 18 años, Soto es una de las jugadoras habituales en las convocatorias de la seleccionadora Ana Galindo, la que más minutos acumula en la Liga MX Femenil, y una de las referentes del Pachuca, equipo con el que debutó en el torneo Clausura 2020.
Desde hace cuatro temporadas, Soto se abrió un espacio en el esquema titular de Pachuca, y se acopló bien con la española Jennifer Hermoso, campeona del mundo, y con la experimentada Charlyn Corral, goleadora del campeonato español en 2018.
La influencia de Soto en la selección se confirmó al ser nombrada como la mejor jugadora del Campeonato femenino de la Concacaf.
Soto fue la bujía de México en el torneo, en el que venció en la Final a Estados Unidos, máxima campeona del Mundial de la categoría junto a Alemania con tres trofeos cada una.
La futbolista del Pachuca disputó todos los partidos en el torneo regional y anotó el gol en las Semifinales a Canadá con el que México avanzó a la Final.
Fátima Servín, de 19 años, lleva tres torneos siendo titular en la alineación de Monterrey, que cuenta con una de las plantillas más caras de México, con figuras internacionales como Lucía García, campeona con España en la Liga de Naciones de la UEFA pasada, y la neerlandesa Merel Van Dongen, ex del Atlético de Madrid.
Servín, con ADN de líder, algo que demostró al anotar el gol de la victoria ante Estados Unidos en el Campeonato sub-20 de la Concacaf.