Tras la temporada de Reyes, los 400 vendedores ambulantes que se instalaron en la Unidad Habitacional La Margarita cumplieron con su compromiso con las autoridades municipales y se retiraron del lugar. Actualmente, solo permanecen algunos vendedores informales que habitualmente ofrecen productos a los residentes de la zona.
Los comerciantes habían ocupado principalmente la avenida Fidel Velázquez, desde la calle Vicente Guerrero hasta el Hospital General La Margarita. La concentración mayor se dio en estas áreas, donde algunos vecinos consideran que los ambulantes son una opción práctica, especialmente para quienes trabajan en el hospital y necesitan alimentos rápidamente.
Karen, empleada del hospital, destacó que estos puestos son convenientes debido a los tiempos limitados para comer. De forma similar, Irene, dueña de una ferretería en la zona, señaló que el tianguis semanal de los sábados beneficia su negocio al atraer clientes. Sin embargo, también hizo un llamado a mejorar la seguridad, ya que ha habido intentos de robo en la zona.
Por otro lado, algunos residentes, como la señora Leticia, expresaron su inconformidad con el tianguis, argumentando que la ocupación de espacios y vialidades afecta la vida cotidiana de los colonos. Señaló que los vendedores invaden estacionamientos y calles, aunque reconoció que al concluir su jornada, los comerciantes dejan limpia la zona.
El caso refleja las diferentes posturas sobre el comercio informal en espacios públicos, destacando la necesidad de equilibrar el apoyo al comercio con el respeto a las dinámicas comunitarias y la seguridad.