El gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier, ha reavivado la discusión en torno a la castración química como medida punitiva para los delincuentes sexuales en el estado. Durante una entrevista realizada este martes, Armenta Mier, quien representa al partido Morena, anunció que propondrá esta iniciativa a nivel local. Esta medida, previamente presentada a nivel nacional cuando Armenta fungía como senador, había generado polémica entre expertos en derechos humanos, quienes advertían sobre una posible vulneración a las garantías de los procesados.
Armenta explicó que la castración química no implica una mutilación física, sino la administración de un compuesto que disminuye el libido y los estímulos sexuales. Argumentó que el objetivo de esta propuesta es evitar la reincidencia entre los delincuentes sexuales que, según señaló, podrían volver a delinquir tras su liberación a pesar de un proceso de reintegración social.
En el marco de su propuesta, Armenta Mier indicó que buscará también la tipificación del delito de hostigamiento sexual en el artículo 278 bis del Código Penal del Estado. Asimismo, destacó que esta iniciativa responde en parte a las peticiones de madres de víctimas, quienes han solicitado justicia contundente y reformas legales que garanticen un castigo ejemplar para los agresores.
El mandatario electo reconoció que estas medidas no resarcirán el daño irreparable que muchas víctimas han sufrido, especialmente aquellas que perdieron la vida a consecuencia de agresiones sexuales. Para Armenta, la castración química representa una “protección” que busca evitar nuevas tragedias familiares, insistiendo en que su enfoque es una alternativa que, a su juicio, representa “un beneficio para el delincuente” al reducir su riesgo de reincidencia.
