La tormenta tropical “Beryl” se fortalecerá este fin de semana en el Golfo de México y volverá a convertirse en huracán antes de impactar contra partes del noreste de México y la costa de Texas desde el domingo por la noche al lunes, pronosticó el Centro Nacional de Huracanes (NHC). La institución estadounidense alertó que para estas zonas existe un “riesgo cada vez mayor” de destructivos vientos huracanados y marejadas ciclónicas “potencialmente mortales”, por lo que pidió a sus habitantes que se mantengan al tanto de nuevas recomendaciones y sigan las instrucciones de las autoridades locales.
“Es posible que se produzcan inundaciones repentinas en zonas urbanas que pueden ser de una magnitud considerable en partes de la Costa del Golfo y en el este de Texas desde el domingo por la noche hasta mediados de la semana”, advirtió también NHC.
La costa de Texas ya se encuentra desde ayer bajo alerta de huracán por el avance de “Beryl”, que tocó tierra la madrugada de este viernes como huracán categoría 2 al norte de Tulum, en el Caribe mexicano, y se degradó a tormenta tropical.
Beryl se encontraba entonces a 0 kilómetros al este de Progreso (México) y a 935 kilómetros al este-sureste de Brownsville, en Texas, señalaba NHC.
El sistema presentaba vientos máximos sostenidos de 100 kilómetros por hora y se desplazaba en dirección oeste-noroeste.
El centro de “Beryl“, que como huracán alcanzó la máxima categoría, cinco, en el Caribe, tocó tierra la madrugada del viernes cerca de Tulum y el patrón de trayectoria muestra que la costa de Texas está expuesta a su embate.
“Beryl“, el primer huracán de la temporada atlántica y el más temprano de categoría 4 registrado en la historia, se mueve con una velocidad de traslación de 24 kilómetros por hora (15 millas por hora).
En la temporada de huracanes en la cuenca atlántica, que comenzó el pasado 1 de junio, se han formado hasta ahora tres tormentas tropicales con nombre: Alberto, Beryl y Chris.
Este año el Atlántico tendrá una temporada de huracanes muy por encima del promedio, con la posibilidad de hasta 13 huracanes, de los cuales hasta siete pueden ser de categoría mayor, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.