Un número no cuantificado de trenes permanece varado en municipios del Valle de México, como Teotihuacán, Acolman y Tecámac, a causa del bloqueo ferroviario en la ruta Ciudad de México-Veracruz, que inició el 24 de septiembre en el municipio de Chapulco, Puebla. La protesta, ubicada en la comunidad de Puente Grande, ha tenido un impacto significativo en la red ferroviaria que conecta al centro del país con el Golfo de México.
En los límites de Teotihuacán y Acolman, largas filas de vagones y tolvas se encuentran detenidas desde hace más de una semana, afectando el tránsito habitual de las mercancías. Situaciones similares se observan en localidades como Atlatongo y San Marcos Nepantla, así como en Tecámac, a escasa distancia del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Estos trenes, operados por la empresa Ferrovalle, son clave para conectar las principales industrias de la zona metropolitana con los corredores ferroviarios del país y hacia Norteamérica. Sin embargo, la transportación de estos embarques está en pausa hasta que se resuelva el conflicto en Puebla, que ha detenido una ruta vital para el comercio y la logística nacional.