La UFC regresa a México con un evento que promete emociones intensas en la división mosca. Brandon Moreno, excampeón y uno de los peleadores más queridos en el país, se enfrentará a Steve Erceg en un combate eliminatorio que definirá el rumbo de ambos contendientes en la carrera por el cinturón de las 125 libras.
Para Moreno, esta pelea representa la oportunidad de recuperar terreno en una división que dominó en el pasado. Tras perder el título ante Alexandre Pantoja en julio de 2023 en una decisión cerrada dividida, el mexicano busca demostrar que sigue siendo una amenaza en la élite de la UFC. Con un récord de 5-2-1 en sus últimos ocho combates, su talento y capacidad de adaptación lo han mantenido en la cima, destacando victorias clave sobre figuras como Deiveson Figueiredo, Kai Kara-France y Brandon Royval. Su estilo versátil y resistencia lo convierten en un rival complicado para cualquiera. Su boxeo técnico, combinado con un alto volumen de golpes y una defensa sólida, es una de sus mayores fortalezas. Además, su grappling es de élite con 11 victorias por sumisión, lo que lo hace peligroso tanto de pie como en el suelo.
Por su parte, Steve Erceg ha sorprendido a la división con su ascenso meteórico. A pesar de caer ante Pantoja en su intento por el título en diciembre pasado, el australiano dejó una gran impresión al llevar la pelea a los cinco asaltos y mostrar una notable resistencia ante el campeón. Con un récord profesional de 12 victorias y 3 derrotas, Erceg ha logrado consolidarse como un contendiente peligroso gracias a su juego equilibrado, con cinco victorias por nocaut, cinco por sumisión y dos por decisión. Su golpe es preciso y su defensa bien estructurada. Sus derribos han sido efectivos en combates anteriores y su capacidad para controlar a sus oponentes en el suelo podría ser clave si logra neutralizar el grappling de Moreno. Sin embargo, la presión del público mexicano y la experiencia de su rival en escenarios de alto nivel serán factores que pondrán a prueba su templo dentro del octágono.
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Las estadísticas muestran un combate parejo en varios aspectos. Moreno cuenta con una efectividad de golpeo del 46%, mientras que Erceg tiene un 52%, lo que sugiere un duelo competitivo en los intercambios de pie. En defensa de derribos, el mexicano tiene un 67%, lo que podría complicar la estrategia del australiano. Además, Moreno ha disputado seis combates a cinco asaltos en su carrera, mientras que Erceg solo ha tenido una pelea con esa duración, lo que podría jugar en su contra si el enfrentamiento se extiende.
Con la pelea pactada para cinco rounds, el octágono de la Arena CDMX será testigo de un choque de estilos entre dos peleadores que buscan mantenerse en la élite de la división mosca. Para Moreno, una victoria lo acercaría nuevamente a la oportunidad por el título, mientras que para Erceg, significaría consolidarse como un contendiente legítimo. El futuro de la división está en juego, y el próximo fin de semana México podría ver el resurgir de su excampeón o la consolidación de un nuevo aspirante.
