Puebla y Nuevo León se perfilan como posibles sedes para una nueva planta de la empresa automotriz china BYD, que ha anunciado en 2024 su intención de construir una fábrica en México, con la que se prevé la creación de aproximadamente 10 mil empleos. En agosto, se reveló que estos dos estados, junto con San Luis Potosí, son los finalistas para albergar la planta, que podría convertirse en una de las más grandes del país.
Jorge Vallejo, director general de BYD en México, comentó a Reuters que la decisión final se encuentra en negociaciones, basadas en una serie de incentivos ofrecidos por los estados candidatos. Entre los factores clave que se evalúan destacan los incentivos fiscales, disponibilidad de terrenos, infraestructura logística, y costos preferenciales. Vallejo subrayó que más allá de un espacio físico, la ubicación ideal debe contar con una red logística robusta y la infraestructura adecuada para el desarrollo de una planta automotriz, como el suministro de agua, gas y servicios urbanos.
Aunque Stella Li, jefa regional de BYD Américas, mencionó en mayo que la ubicación sería “central”, Vallejo no especificó los estados finalistas. Sin embargo, fuentes de Reuters apuntan a Nuevo León, Puebla y San Luis Potosí como los competidores clave, debido a su experiencia en el sector automotriz. Nuevo León destaca por ser sede de la megafábrica de Tesla, mientras que Puebla alberga plantas de Volkswagen y Audi, y San Luis Potosí cuenta con la presencia de BMW.
Vallejo también indicó que la empresa aún no define los modelos que se fabricarán en México, pero se prevé que en la primera etapa se produzcan cerca de 150 mil unidades, con la meta de alcanzar entre 400 mil y 500 mil en fases posteriores. Finalmente, se espera que los directivos de BYD se reúnan próximamente con el equipo de la presidenta electa Claudia Sheinbaum y con representantes del Ministerio de Economía para definir los detalles de este ambicioso proyecto.
