Caín Velásquez, ex campeón de la UFC en la categoría de pesos pesados, ha sido condenado a cinco años de prisión tras ser hallado culpable de intento de homicidio. El incidente, que ocurrió en febrero de 2022, involucra una persecución en la que Velásquez intentó atacar a Harry Goularte, a quien acusaba de abuso sexual hacia su hijo. Sin embargo, durante el ataque, las balas impactaron a Paul Bender, el padrastro de Goularte, quien resultó herido.
Velásquez, quien fue arrestado inmediatamente después del suceso, defendió su acción como un acto de venganza debido al trauma que, según él, sufrió su hijo por el abuso. En una audiencia de abril de 2023, Velásquez se declaró no culpable de los cargos de intento de homicidio. No obstante, el tribunal de Santa Clara, California, dictó una sentencia de cinco años de prisión. El juez Arthur Bocanegra anunció que la pena podría reducirse si Velásquez demuestra buen comportamiento, y se descontarán los ocho meses que ya pasó bajo custodia.
El caso ha generado gran conmoción tanto en el ámbito deportivo como en el público en general. Miembros de la UFC, incluido el presidente Dana White, así como otros luchadores, han expresado su apoyo a Velásquez, reconociendo el contexto emocional detrás de su acto. La sentencia marca un dramático giro en la vida de Velásquez, quien hasta el momento de su arresto era considerado uno de los mayores exponentes de la UFC y un referente para los deportistas mexicanos.
Este fallo no solo resalta la complejidad del caso, sino también la difícil situación personal por la que atraviesa Velásquez, quien ahora enfrenta la incertidumbre de su futuro, mientras espera posibles reducciones en su condena.
