El día de ayer, 22 de octubre, Cancún vivió una jornada de violencia extrema con tres incidentes de alto impacto casi simultáneos, lo que mantuvo en alerta a la ciudad. En un lapso de apenas 30 minutos, las autoridades locales y los cuerpos de emergencia atendieron un tiroteo, el ataque a un menor y el hallazgo de un cuerpo desmembrado en diferentes puntos de la ciudad.
El primer incidente ocurrió en la supermanzana 232, donde un hombre fue atacado a balazos por dos sujetos en una motocicleta. La víctima, que había tenido un altercado previo con un vecino relacionado con la venta de drogas, sufrió graves heridas y fue trasladado al Hospital General por sus familiares, debido a la tardanza de la ambulancia.
En otro hecho violento, un adolescente de 17 años fue baleado mientras se encontraba con un grupo de jóvenes en la supermanzana 259. Los vecinos, al percatarse de la situación, llamaron al 911. La Policía Municipal acordonó el área y los paramédicos atendieron al menor, mientras se realizaba un operativo para localizar a los agresores, quienes lograron huir del lugar.
La situación se tornó aún más grave con el descubrimiento de un cuerpo desmembrado en una zona verde cerca del kilómetro 297 de la carretera Cancún-Leona Vicario. Policías municipales confirmaron el hallazgo y solicitaron la presencia de peritos y agentes ministeriales para llevar a cabo las diligencias correspondientes. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense y permanece sin identificar.
Estos incidentes han incrementado la preocupación entre los habitantes de Cancún, quienes observan cómo la inseguridad afecta su entorno. Aunque las autoridades se mantienen alertas ante estas situaciones, la rápida sucesión de eventos resalta la dificultad que enfrentan para contener la violencia en la región.