Un reportaje publicado por The New York Times revela prácticas alarmantes de los cárteles de México, quienes presuntamente prueban fórmulas de fentanilo en personas en situación de vulnerabilidad y animales. Esta investigación, realizada por las periodistas Paulina Villegas y Natalie Kitroeff, incluye testimonios de funcionarios mexicanos, estadounidenses y presuntas víctimas.
El reportaje detalla que los cárteles reclutan a personas en situación de calle ofreciéndoles hasta 30 dólares (607 pesos) para inyectarse versiones experimentales de fentanilo. Estas pruebas buscan determinar la efectividad de las fórmulas, pero con frecuencia resultan fatales.
Además, los cárteles recurren a animales como conejos y gallinas para probar las dosis. Si los animales sobreviven más de 90 segundos, se considera que la fórmula es demasiado débil, lo que lleva a los cocineros de las drogas a añadir compuestos como xilacina, un sedante de uso veterinario, para incrementar la potencia.
La denuncia surge en un contexto de crecientes tensiones entre México y Estados Unidos, impulsadas por la crisis de adicción al fentanilo en territorio estadounidense. Autoridades de ambos países han identificado laboratorios clandestinos donde se han hallado restos de animales utilizados en estas pruebas.
Renato Sales Heredia, excomandante de Seguridad Nacional, describió estas acciones como propias de un “Dr. Muerte”, aludiendo a la crueldad y al peligro de estas prácticas.
El gobierno de Estados Unidos ha señalado a los cárteles mexicanos como responsables principales de la epidemia de fentanilo, mientras que en México, las autoridades han intensificado operativos para desmantelar laboratorios clandestinos, como el reciente hallazgo de un laboratorio subterráneo en Navolato, Sinaloa.
Este reportaje, que sigue a otro en el que se vinculaba a los cárteles con el reclutamiento de estudiantes de química, expone la dimensión extrema de las tácticas empleadas para mantener el control del mercado.