A diferencia de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien se mantuvo enfocado en la política interior durante más de un año y medio, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este jueves 31 de octubre su intención de viajar al extranjero. La mandataria participará en la próxima cumbre del G-20, que se llevará a cabo en noviembre en Brasil.
Sheinbaum, quien asumió el cargo hace un mes y medio, destacó que su asistencia a esta cumbre marca un cambio significativo en la política exterior del país. La líder científica, que ha demostrado su interés por el diálogo internacional desde su campaña, ha compartido en sus redes sociales las numerosas conversaciones que ha mantenido con líderes de diferentes naciones.
La cumbre del G-20, programada para los días 18 y 19 de noviembre en Río de Janeiro, reunirá a los jefes de Estado de las 20 economías más grandes y en desarrollo del mundo. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien estuvo presente en la toma de posesión de Sheinbaum, ha enfatizado la importancia de abordar temas como la reducción de la desigualdad, las cuestiones medioambientales y la reforma de las instituciones multilaterales durante su liderazgo en el grupo.
En contraste, el primer viaje internacional de López Obrador fue a Washington en julio de 2020, donde se reunió con el entonces presidente Donald Trump, lo que demuestra un enfoque diferente en la relación de México con el mundo bajo la administración de Sheinbaum. Su decisión de participar en el G-20 sugiere un compromiso con la diplomacia y la colaboración internacional desde el inicio de su mandato.