El caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa ha tomado un giro significativo con el compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum de implementar una nueva metodología para llegar a la verdad sobre los hechos ocurridos la noche del 26 de septiembre de 2014. En su primer encuentro con los familiares de los estudiantes, Sheinbaum reafirmó su intención de no cerrar el expediente hasta que se esclarezcan los acontecimientos.
Durante la reunión, que tuvo lugar en Palacio Nacional, los familiares, acompañados de su abogado Vidulfo Rosales, destacaron el interés genuino de la presidenta en avanzar en el caso. Una de las acciones más relevantes será la exigencia de transparencia al Ejército, mediante una solicitud formal para la entrega de 800 documentos clave que podrían revelar información crítica sobre la desaparición de los estudiantes.
Además, Sheinbaum aseguró que se fortalecerá la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, dotándola de herramientas tecnológicas avanzadas para analizar archivos y explorar nuevas líneas de investigación.
Otro punto central del plan es la extradición de Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, quien enfrenta cargos por encubrimiento y tortura en la investigación inicial. Sheinbaum advirtió que México intensificará la presión diplomática sobre Israel, país donde Zerón se encuentra refugiado.
Aunque los familiares reconocen el interés de la presidenta, subrayan que los avances deben traducirse en acciones concretas. Una nueva reunión está programada para febrero de 2025, momento en el que esperan resultados tangibles en la entrega de documentos y la extradición de Zerón.
El compromiso de Sheinbaum representa un rayo de esperanza en un caso que ha marcado a México durante casi una década. Sin embargo, las familias de los normalistas insisten en que el tiempo de las promesas debe dar paso a la justicia y la verdad.