La película Emilia Pérez, dirigida por Jacques Audiard, ha provocado intensas reacciones internacionales debido a la representación de México en su narrativa. Aunque algunos críticos señalan que recurre a estereotipos para retratar la cultura mexicana, el debate ha generado una discusión más amplia sobre la libertad de expresión y la imagen de México en el cine global.
En este contexto, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su postura desde Palacio Nacional, defendiendo tanto la libertad de expresión como el prestigio cultural de México. Aseguró que su gobierno no respalda la censura, destacando que la diversidad de opiniones y enfoques es inherente a los productos culturales. Asimismo, reafirmó que las críticas a esta película no disminuyen el valor histórico y cultural de México, que sigue siendo ampliamente reconocido en el ámbito internacional.
Sheinbaum también resaltó el crecimiento del turismo en el país, con un aumento del 8% en visitantes durante 2024, atribuyendo este éxito a proyectos como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Aeropuerto de Tulúm. Estos desarrollos no solo impulsan la economía, sino que refuerzan la percepción positiva de México como destino cultural y natural clave.
Por otro lado, la controversia también alcanzó a Cinépolis, donde algunos espectadores insatisfechos con Emilia Pérez solicitaron reembolsos bajo las políticas de garantía de la empresa. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) intervino para aclarar que dichas políticas eran recomendaciones, no garantías formales, lo que llevó a Cinépolis a corregir y aclarar sus términos.
A pesar de la polémica, Sheinbaum reafirmó que la riqueza cultural de México es un pilar sólido que trasciende las críticas. Con iniciativas culturales, turísticas y educativas, el país sigue avanzando con orgullo, consolidándose como una potencia cultural ante el mundo.