Ciudad de México. La presidenta Claudia Sheinbaum y el expresidente Ernesto Zedillo (1994-2000) intercambiaron críticas sobre la calidad democrática del país en un enfrentamiento que expone posturas opuestas respecto a las reformas judiciales y la autonomía de las instituciones.
El pasado viernes, en el marco del Seminario de Perspectivas Económicas 2025 organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Zedillo expresó preocupación por lo que considera una erosión democrática en México. Criticó las reformas judiciales promovidas por la actual administración, que incluyen la elección de jueces por voto popular y la supresión de órganos autónomos.
“En unos cuantos meses México parece haber perdido la categoría de país democrático. Los mexicanos no necesitamos una autocracia de partido hegemónico, donde el poder lo ejerza un caudillo oculto en Presidencia. Queremos una Presidenta que mande conforme a las reglas de una república democrática”, declaró el exmandatario.
En respuesta, Sheinbaum abordó el tema durante la celebración de sus primeros 100 días de gobierno. Defendió la reforma judicial como un mecanismo para combatir la corrupción en el Poder Judicial y subrayó su carácter democrático. Comparó las críticas de Zedillo con su propia reforma de 1995, la cual, según Sheinbaum, sí fue autoritaria al desaparecer la antigua Suprema Corte y designar nuevos jueces en alianza con el PRIAN.
“Si el objetivo hubiera sido que la Presidenta controlara la Suprema Corte, hubiéramos hecho una reforma al estilo Zedillo. No. Eso sí era autoritarismo; nosotros somos demócratas y buscamos un Poder Judicial autónomo y libre de corrupción”, enfatizó.
El debate refleja la tensión entre los enfoques de ambos líderes respecto al equilibrio entre autonomía institucional y reformas estructurales. Mientras Zedillo advierte sobre riesgos autoritarios, Sheinbaum sostiene que su administración busca fortalecer la democracia combatiendo prácticas corruptas.
