Los Dallas Mavericks han dado un paso firme en su objetivo de convertirse en el equipo favorito de los mexicanos al inaugurar dos nuevas canchas de basquetbol en Monterrey. Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para fortalecer su vínculo con la afición mexicana y fomentar el crecimiento del deporte en el país.
Eduardo Nájera, exjugador mexicano de la NBA y embajador de los Mavericks, fue una de las figuras principales del evento. “Este era mi sueño cuando jugaba para los Mavericks: hacer algo así en México. Queremos seguir promoviendo el basquetbol, especialmente con los Mavericks como punta de lanza”, comentó.
La inauguración también contó con la presencia de autoridades locales, como el alcalde de Monterrey, Adrián Emilio de la Garza Santos, quien celebró la alianza con el equipo texano. “No es una rehabilitación cualquiera; esta cancha representa algo especial para nuestra comunidad”, dijo.
Las canchas, adornadas con diseños inspirados en la cultura regiomontana, se suman a otras que los Mavericks han donado previamente en lugares como Eslovenia, España y el norte de Texas. La franquicia ve en México un mercado clave, donde la NBA estima una base de 32 millones de aficionados.
Además de esta donación, los Mavericks han llevado a cabo eventos durante la temporada para conectar con la cultura mexicana. Celebraciones como el Día de los Muertos y las Noches Ene-bé-a son ejemplos claros del esfuerzo por acercarse a sus fans latinos.
El equipo tiene una larga relación con México, incluyendo partidos de temporada regular en la Ciudad de México y un creciente interés por parte del público. Con nuevos talentos mexicoamericanos como Jaime Jáquez Jr. y la promesa del sonorense Karim López para el Draft 2026, la conexión entre la NBA y México no hace más que fortalecerse.
Mientras equipos como los Lakers, Bulls y Warriors dominan en popularidad, los Mavericks buscan ganarse el corazón del país a través de acciones concretas. “El nuevo grupo de dueños entiende el valor del mercado mexicano. Este es solo el comienzo”, concluyó Nájera.