El rey británico Carlos III prevé “retirar los fondos privados” que destina al pago de la seguridad de la mansión que ocupa su hermano Andrés en la finca real de Windsor (a unos 43 km de Londres), informó ‘The Telegraph‘.
De acuerdo con el periódico, esto obligará al duque de York, del que dice que no tiene “ingresos conocidos”, a sufragar de su bolsillo el costoso operativo si quiere seguir viviendo en el Royal Lodge, edificio de 30 habitaciones que comparte con su exesposa Sarah Ferguson.
El contrato de arrendamiento le otorga el derecho a vivir en la propiedad hasta 2078 siempre que asegure su mantenimiento, asegura el diario. Una fuente declara que el duque no será desalojado “siempre que cumpla con sus obligaciones contractuales”.
Esta información se conoce después de que la Policía Metropolitana de Londres (Met, o Scotland Yard) confirmara que no investigará las alegaciones contra Andrés incluidas en documentos judiciales difundidos en Estados Unidos, pese a recibir el jueves una denuncia de la organización antimonárquica británica Republic.
La Met ya rehusó en octubre de 2021 abrir una pesquisa tras revisar el contenido de una demanda civil presentada contra el segundo hijo de Isabel II por la estadounidense Virginia Giuffre, que le acusaba de haber abusado de ella cuando era menor, la cual se zanjó en ese país con un pago millonario a la víctima para evitar un juicio.
Los documentos desclasificados el miércoles y el jueves por un juzgado de Nueva York forman parte de otra demanda por difamación presentada en 2015 por Giuffre, una de las principales denunciantes de Epstein, contra la examante y socia de este, la heredera británica Ghislaine Maxwell, actualmente condenada a 20 años de prisión por ayudarle a abusar sexualmente de menores.
El príncipe Andrés, que niega todas las acusaciones en su contra, se retiró de la vida pública en 2020, tras conocerse su conexión con Epstein, e Isabel II le despojó de sus honores militares en enero de 2022.