Familiares, amigos y compañeros de Marvin, un joven con discapacidad intelectual, protestaron en el Centro Histórico de Cuernavaca para exigir su liberación inmediata, tras ser detenido arbitrariamente por policías del Mando Coordinado y acusado de participar en el robo a mano armada de una motocicleta.
La detención del joven de 18 años, que por su condición, su comportamiento es como el de un niño de 10 años, fue cerca de las 15:00 horas, el pasado viernes, en el municipio de Emiliano Zapata en la colonia Prohogar al interior del panteón municipal.
Minutos antes, unas calles atrás, dos personas protagonizaron el robo a mano armada de una motocicleta y emprendieron la huida; en el camino se toparon con la patrulla M_5 16014, que iba por la alerta sobre el asalto a una mujer.
De acuerdo a testimonios recolectados por la familia de Marvin, un auto le cerró el paso a la moto, provocando que derrapara con los jóvenes asaltantes, quienes decidieron abandonar el arma de fuego y la motocicleta para escabullirse entre las calles.
A distancia, los elementos policiacos, percibieron que los jóvenes ingresaron al panteón y a su paso se toparon con Marvin, alumno del Centro de Atención Múltiple (CAM), a quien de inmediato sometieron.
A pesar de que es visible la discapacidad de Marvin, “fue golpeado por los policías, y pese a que se desmayó lo subieron a la patrulla“, explicó Ramiro González Galván, papá de Marvin.
Marvin fue trasladado a la Fiscalía General del Estado (FGE), situada en el municipio de Temixco y puesto a disposición del Ministerio Público para integrar la carpeta de investigación, y donde lo mantuvieron incomunicado.
La familia se percató de la ausencia del joven por la noche y empezaron a buscarlo, cuando sorpresivamente recibieron una llamada de Marvin donde les decía que estaba en la Fiscalía.
De inmediato se trasladaron al Ministerio Público, donde lo encontraron golpeado y muy espantado.
Elizabeth Moreno, madre de Marvin, reveló que en la Fiscalía de Morelos -encabezada por Uriel Carmona- presentaron documentos que lo acreditan como una persona con discapacidad intelectual.
Sin embargo, su hijo fue trasladado al Centro de Reinserción Social de Atlacholoaya y fue puesto a disposición de un juez.
Aseguró que en la fiscalía, sin pruebas, integraron la carpeta acusándolo de portar una arma de fuego, de sustraer un bolso y del robo de una motocicleta.
