Con la pasión por descubrir rincones de México y el sueño de recorrer los 177 Pueblos Mágicos del país, Iván, de 31 años, y Kali, de 19, llevan seis meses embarcados en una aventura sobre dos ruedas. Sin una fecha límite para su travesía, este par de motoviajeros ha encontrado en las carreteras no solo paisajes sorprendentes, sino también solidaridad y experiencias que marcan su recorrido.
El dúo, originario de Tijuana y Puerto Vallarta, ha adoptado un estilo de vida nómada. Se sostienen ofreciendo servicios de lavado de motocicletas en los lugares que visitan y documentan su viaje en redes sociales, con la esperanza de monetizar su contenido en el futuro. En su reciente paso por Sonora, visitaron lugares como Puerto Peñasco, Hermosillo y Ures, donde fueron recibidos con calidez por la comunidad motera local, que les brindó apoyo logístico y amistad.
Ambos comparten una historia de resiliencia: la pérdida de sus madres a temprana edad los impulsó a vivir plenamente y aprovechar su juventud en esta aventura. “Es una experiencia que nos llena. Si la terminamos o no, ya vale la pena lo vivido”, reflexionó Iván.
Con más de 10,000 kilómetros recorridos, Iván y Kali enfrentan cada día con entusiasmo, adaptándose a las adversidades del camino y disfrutando de los paisajes. Su sueño a futuro es establecerse en Yucatán y abrir un hostal para motoviajeros, creando un espacio de intercambio cultural y comunidad.
Aún les esperan años de travesía, pero su espíritu aventurero, combinado con su determinación, promete llevarlos lejos. La aventura de Iván y Kali no solo inspira a otros a seguir sus sueños, sino que muestra que la verdadera riqueza se encuentra en las experiencias y conexiones humanas que se forjan en el camino.
