Durante el mes de abril, Andrés Ricardo, un niño de dos años, fue abandonado dentro de una maleta en las calles de Puebla, un caso que evidencia el creciente número de abandonos de menores en la entidad. A pesar de que su identidad real es desconocida, el menor fue registrado bajo el nombre de Andrés Ricardo por el DIF Estatal, donde se encuentra bajo resguardo desde su hallazgo el 16 de abril en la colonia Loma Bella.
Este lamentable episodio no es aislado. Durante 2024, al menos cinco bebés vivos y cinco fetos han sido abandonados en distintos puntos de Puebla, lo que resalta un patrón de abandono en condiciones de extrema violencia y desesperación. La falta de recursos, embarazos no deseados o producto de abusos, y un sistema burocrático complejo para la adopción son algunas de las causas detrás de esta tragedia, según expertas como Natalí Hernández Arias y Gabriela Alejandra González Ruiz.
Además, organizaciones y especialistas como el DIF estatal de Puebla subrayan la urgencia de mejorar los mecanismos de adopción, la educación sexual y la asistencia psicológica a madres en situaciones vulnerables. El abandono de personas, según el Código Penal del estado, es castigado con penas de prisión de tres meses a cinco años, con la posibilidad de perder la patria potestad.
Ante esta alarmante realidad, autoridades y activistas insisten en la necesidad de reforzar los programas de apoyo a mujeres y familias en situaciones de riesgo para prevenir futuros abandonos.