Desde la pandemia, México se ha consolidado como un destino clave para los nómadas digitales, atrayendo a extranjeros que buscan combinar trabajo remoto con experiencias de viaje y, en muchos casos, escapar de la inflación en sus países de origen. Este fenómeno ha transformado significativamente el mercado inmobiliario, especialmente en zonas turísticas y urbanas.
A pesar de la apreciación del peso frente al dólar en los últimos años, la reciente revalorización de la moneda estadounidense tras la victoria de Donald Trump podría incentivar aún más la llegada de ciudadanos estadounidenses, según expertos. Al cierre de noviembre de 2024, el tipo de cambio se ubicó en 20.35 pesos por dólar, un aumento notable frente a los mínimos históricos de 16 pesos registrados a mediados del año.
Moris Dieck, asesor de negocios, destacó durante el webinar “Bienes raíces y finanzas” que el fortalecimiento del dólar puede dinamizar aún más la renta de viviendas en destinos como la Riviera Maya y la Ciudad de México. Por su parte, Enrique Téllez, codirector de Desarrolladora del Parque, señaló que, a pesar de las recientes regulaciones gubernamentales sobre las plataformas de renta de corta estancia, el mercado de vivienda en renta sigue siendo robusto en la capital.
Téllez sugirió flexibilizar restricciones como la que limita la renta de propiedades a 50% de las noches del año, con el objetivo de capitalizar la creciente demanda de turistas y nómadas digitales. Alcaldías como Cuauhtémoc y Benito Juárez, consideradas “el centro de la acción”, han liderado el mercado de viviendas comercializadas, representando tres de cada diez unidades vendidas en la Ciudad de México hasta septiembre de 2024, según la consultora 4S Real Estate.
En un contexto de transformación global y local, México parece consolidarse como un punto estratégico para el mercado inmobiliario, impulsado por el atractivo que representa para los nómadas digitales y extranjeros en busca de nuevas oportunidades.
