El bar “Una y ya”, ubicado en la Avenida Juárez, emitió un comunicado para aclarar su postura en relación con la muerte de Luis Ángel Hernández Morales, estudiante que fue visto por última vez en sus instalaciones el 17 de octubre, cuando un guardia de seguridad lo escoltó fuera del lugar. El cuerpo de Luis Ángel fue encontrado nueve días después, en el río Atoyac.
En el comunicado, el bar lamenta profundamente la pérdida del joven y destaca que no existe evidencia que vincule al establecimiento con el trágico desenlace. Las grabaciones de seguridad muestran al estudiante saliendo del bar, acompañado por un guardia y sin signos de agresión, hacia las 18:00 horas del día de su desaparición.
El establecimiento subrayó que en ningún momento se violentó al joven, afirmando que el personal sigue políticas de respeto y atención a clientes para evitar conflictos. Además, aclaran que Luis Ángel no desapareció dentro de las instalaciones, como se ha rumoreado.
La desaparición de Luis Ángel, quien trabajaba en Cinemex, ha generado conmoción. Sus amigos relatan que el joven se levantó para ir al baño y nunca regresó. Medios locales señalan que fue retirado del bar por presunto comportamiento agresivo hacia otros clientes.