Acapulco, Gro.– Entre abrazos emocionados, el buque escuela Cuauhtémoc, emblema de la Armada de México, regresó al puerto de Acapulco tras un viaje de más de siete meses que lo llevó por Estados Unidos, Hawái, Japón, Corea del Sur, China, Filipinas, Australia, Nueva Zelanda y Tahití. A bordo, 259 tripulantes enfrentaron retos físicos, mentales y climáticos durante esta misión de entrenamiento.
El recibimiento estuvo marcado por el reencuentro de familias y amigos con los marineros, quienes compartieron sus experiencias y aprendizajes. La cadete Ivana Silva de Lago destacó que uno de los mayores desafíos fue mantener el equilibrio entre la salud mental y física, enfrentando jornadas largas en altamar con vistas interminables del horizonte.
Durante la travesía, los tripulantes participaron en talleres, clases y competencias internacionales. Entre sus logros, el Cuauhtémoc obtuvo la “Tetera de Boston”, premio otorgado al velero de entrenamiento más rápido en la regata Terra Boston 2024.
El Teniente de Navío Ricardo Felipe Altamirano explicó que las condiciones meteorológicas adversas, con vientos de hasta 40 nudos y olas de 10 pies, pusieron a prueba las habilidades de la tripulación. Sin embargo, resaltó que la preparación física y mental fue clave para superar los obstáculos.
La ceremonia de bienvenida contó con la presencia de la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, y el secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles, quienes reconocieron la labor de la tripulación y la importancia del buque en las relaciones diplomáticas internacionales.
“El Cuauhtémoc es y seguirá siendo la cuna de los futuros oficiales de la Armada de México, llevando un mensaje de paz, cooperación y solidaridad a los mares del mundo”, destacó el capitán de la embarcación.
Tras esta misión, el Cuauhtémoc permanecerá en tierra durante tres meses antes de iniciar su próxima travesía, continuando con su legado de formar oficiales y estrechar lazos entre naciones.
