El Gobierno de México ha anunciado una inversión anual de 130 mil millones de pesos para la adquisición de medicamentos, un esfuerzo que busca garantizar la transparencia y la participación de diversas instituciones en el proceso. La presidenta Claudia Sheinbaum destacó la importancia de esta compra para el acceso a la salud de los mexicanos durante su conferencia de prensa matutina. Aseguró que este nuevo enfoque permitirá obtener mejores precios en comparación con las adquisiciones realizadas durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Eduardo Clark, subsecretario de salud, explicó que el objetivo de este modelo de compra consolidada es asegurar la disponibilidad de medicamentos para todos los ciudadanos que reciben atención en el sector público, siempre bajo condiciones óptimas de precio para el Estado. Clark enfatizó que el nuevo método de contratación estará respaldado por la implementación de sistemas digitales, buscando garantizar la máxima transparencia y fomentar la competencia entre proveedores nacionales e internacionales.
La convocatoria para la licitación pública comenzará este jueves y se extenderá hasta diciembre, con el objetivo de finalizar la asignación de contratos para el 1 de marzo de 2025, momento en que se espera la entrega de los medicamentos.
David Kershenobich, titular de la Secretaría de Salud, mencionó que la adquisición de medicamentos tiene importantes repercusiones éticas, económicas y sociales, y que una gestión eficiente de los costos es vital para mantener el sistema de salud. Kershenobich aseguró que su dependencia supervisará todo el proceso de adquisición, en el cual las instituciones sanitarias definirán sus necesidades específicas, las cuales serán validadas por las autoridades antes de invitar a los proveedores a presentar sus ofertas.
La crisis por el desabastecimiento de medicamentos en el sector salud se ha agravado desde 2019 debido a recortes presupuestarios y cambios en el proceso de compra establecidos durante la administración de López Obrador. A finales de 2023, el presidente inauguró la “Megafarmacia del bienestar”, prometiendo tener disponibles todos los medicamentos necesarios para mitigar esta crisis, que ha generado protestas de pacientes con enfermedades como cáncer y VIH.