El Mundial de Fútbol 2026, coorganizado por México, Estados Unidos y Canadá, representa una de las oportunidades económicas más significativas para el país en los últimos años. Se estima que, en promedio, un Mundial genera ingresos de entre $5,000 millones y $6,000 millones de dólares, aunque estas cifras pueden variar según la ubicación. Se proyecta que México recibirá aproximadamente 1.5 millones de visitantes durante el evento, lo que podría traducirse en grandes ingresos.
FIFA espera que este Mundial sea el más lucrativo de la historia, con un objetivo de generar un récord de $11,000 millones en ingresos globales durante todo el ciclo del torneo, desde 2023 hasta 2026. La derrama económica estimada para el evento en Norteamérica asciende a $5,000 millones, lo que incluye la creación de 40,000 empleos y más de $1,000 millones en ingresos adicionales para los trabajadores de la región. Las ciudades anfitrionas podrían beneficiarse entre $90 y $480 millones cada una, dependiendo del número de partidos que alberguen y la infraestructura existente.
Históricamente, los Mundiales han generado ingresos significativos. Por ejemplo, el Mundial de Brasil 2014 recaudó aproximadamente $4,800 millones, mientras que el de Rusia 2018 superó esa cifra con aproximadamente $5,300 millones, principalmente de la venta de derechos de transmisión, patrocinios y entradas.
En México, las sedes de Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México se están preparando para recibir a los visitantes. A pesar de que el país organizará solo 13 de los 104 partidos, se mantiene la expectativa de una gran entrada de ingresos. Se estima que la derrama económica para México será de aproximadamente $3,000 millones, impulsada por el turismo, la infraestructura y los servicios relacionados con el evento.
El Gobierno de México ha destinado entre $150 y $170 millones para la renovación del Estadio Azteca en la Ciudad de México, que será sede de la inauguración del Mundial. Además, se espera que el gobierno federal asigne fondos para la mejora de carreteras, seguridad y la modernización de los estadios BBVA y Akron. Las inversiones para las renovaciones de los estadios se estiman en $500 millones, junto con más de $2,000 millones para el desarrollo del transporte y la infraestructura urbana. Asimismo, se destinarían aproximadamente $100 millones para temas de seguridad.
En relación con el gasto de los aficionados, en Mundiales anteriores se ha estimado que los turistas gastan un mínimo de 70,000 pesos, lo que incluye costos de comida, transporte, turismo, alojamiento y entradas para los tres primeros partidos de la fase de grupos. Se espera que los boletos para el partido inaugural oscilen entre 1,200 y 44,000 pesos mexicanos, según la categoría.
Con la oportunidad de albergar su tercer Mundial, México se posiciona para aprovechar esta importante ocasión económica.
