El Gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento del Interior, anunció este viernes el cambio oficial de nombre del Golfo de México y el monte Denali (Alaska), que ahora se llamarán Golfo de América y monte McKinley, respectivamente. Esta medida obedece a una orden ejecutiva emitida por el expresidente Donald J. Trump, según lo señalado en un comunicado oficial.
“Estos cambios reafirman nuestro compromiso de preservar el extraordinario patrimonio de Estados Unidos y de celebrar el legado de nuestros héroes y bienes históricos”, indicó el comunicado. Los nuevos nombres tendrán vigencia inmediata en los registros federales tras ser actualizados por la Junta de Nombres Geográficos en el Sistema de Información de Nombres Geográficos.
Motivaciones del cambio
El Golfo de América recibió esta nueva denominación en reconocimiento a sus “contribuciones duraderas a la vitalidad económica de Estados Unidos”. Según el Departamento del Interior, el cambio resalta la importancia estratégica y económica de esta región para la nación.
En el caso del monte McKinley, el nuevo nombre busca rendir homenaje al expresidente William McKinley (1897-1901), conocido por su papel en la guerra hispanoamericana y su impulso al crecimiento económico y la expansión territorial de Estados Unidos. Esta decisión revierte la medida tomada por la administración de Barack Obama en 2015, cuando el pico más alto de Norteamérica volvió a ser conocido oficialmente como Denali.
Reacciones internacionales
El cambio de nombre del Golfo de México ha generado reacciones en México. A principios de enero, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, rechazó la propuesta en tono irónico, sugiriendo que Estados Unidos debería llamarse “América Mexicana” en referencia a un texto histórico del siglo XIX.
Este cambio en la nomenclatura es parte de un esfuerzo de la administración Trump por destacar lo que denomina “grandeza estadounidense” a través de gestos simbólicos que, según el Departamento del Interior, reflejan los valores y logros de la nación.
