Washington, D.C. – Tom Homan, entonces director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), informó que en el primer día completo de la administración de Donald Trump se detuvo a 308 inmigrantes catalogados como “graves criminales”. Entre los detenidos se encontraban personas acusadas de violación, homicidio y abuso infantil, según declaró Homan a Fox News.
“ICE está haciendo su trabajo. Está priorizando, tal y como el presidente dijo que haría. Está haciendo su trabajo de forma excelente sobre el terreno y continuará haciéndolo cada día”, afirmó Homan, destacando la aplicación estricta de las políticas migratorias de la nueva administración.
Denuncias por parte de los migrantes
Carlos Macías, un migrante mexicano recientemente deportado, describió la situación como una “cacería” contra los indocumentados en Estados Unidos. Según su testimonio, las autoridades están realizando operativos en lugares como iglesias y puntos de control en ciudades como San Diego y Colorado, lo que ha generado un clima de miedo entre las comunidades migrantes.
“Los que no tienen documentación tienen miedo de ir a trabajar, de conducir, y si no tienes medio de transporte, ¿cómo vas a mantener a tu familia?”, lamentó Macías.
Si bien reconoció que algunos migrantes cometieron delitos, enfatizó que no todos son criminales. “Llevan años viviendo ahí. Creo que esas personas deberían tener una oportunidad de no ser deportadas así como así”, expresó.
Condiciones en los traslados
Macías también denunció las condiciones de los migrantes durante los traslados tras ser detenidos, señalando que son amarrados como delincuentes peligrosos. “Nos traen amarrados como si fuéramos lo peor. Llegando a San Diego, nos quitan las esposas, pero todo el camino vamos sujetos”, comentó.
Este endurecimiento en las políticas migratorias ha generado tensiones tanto en Estados Unidos como en México, mientras los migrantes y sus familias enfrentan situaciones de incertidumbre y vulnerabilidad.