Oaxaca, Oax.- “Hoy con Sandra en casa, levantamos la voz más fuerte que nunca”, afirmaron su madre Araceli y sus hermanas Kenia y Kisha Domínguez, luego del asesinato de la defensora ayuuk tras 206 días desaparecida.
“No fue el final que soñábamos, pero al fin descansará entre quienes la amamos profundamente. Sandra no fue solo una víctima de este sistema de violencia e impunidad. Será siempre reconocida como una defensora incansable”, señalaron.
Acompañadas de las integrantes de la colectiva Consorcio Oaxaca y Sol Rojo, las hermanas y la mamá de Sandra, reconocieron la omisión del Estado para localizarla con vida, a pesar de que con su valentía denunció la participación de funcionarios locales y estatales en grupos de WhatsApp, donde se difundían imágenes de mujeres indígenas en situaciones de vulnerabilidad.
“Exhibió lo que muchos intentaron ocultar, levantó su voz por la dignidad de todas, poniendo su propia vida en riesgo”, dijeron.
Sandra y su esposo Alexander fueron hallados sin vida en fosas el pasado viernes en el municipio Unión Progreso, en Santiago Sochiapam, en Veracruz a más de 300 kilómetros donde fue desaparecida el 4 de octubre del 2024, donde fue vista por última vez en su camioneta azul en el municipio María Lombardo de Caso, en la región del bajo mixe de Oaxaca.
Agradecieron “desde lo más hondo de nuestro ser” a la diputada Martha Aracely Cruz Jiménez, a Consocio Oaxaca, a la corriente del pueblo Sol Rojo, a las autoridades locales de San Isidro Guaynapa, quien se pronunciaron en su momento.
El caso de Sandra es un reflejo doloroso y contundente de la realidad que enfrentamos en el país, dijeron durante la conferencia de prensa.
En marzo de 2020, Sandra denunció en sus redes sociales, que su fotografía estaba siendo usada como imagen principal de un Chat XXX, responsabilizando desde entonces a Vargas, sin embargo, nunca hubo un castigo para el hoy funcionario estatal.