Para muchos fanáticos lo único valioso que nos dejará el super Bowl LIX es que Filadelfia se anotó oficialmente su revancha y un anillo, pero después de eso, seguramente será un partido que los aficionados dejarán en el baúl de los recuerdos por el pobre espectáculo que hubo en varios aspectos.
De esta manera, las Águilas derrotaron a los Jefes de Kansas City por marcador de 40-22, para ganar el Super Bowl LIX, derrotando a una escuadra que los había vencido en el mismo escenario dos años antes.
Es así que dicha victoria marca el segundo triunfo de la franquicia en el Super Bowl, ya que Filadelfia se convierte en el tercer club, junto con Kansas City y los New England Patriots, en ganar múltiples Trofeos Lombardi en la última década.
La victoria de Filadelfia se produjo gracias a una defensiva oportunista y numerosa que detuvo a los Chiefs y anotó tres pérdidas de balón en total, incluida una pick-six, y ayudó a abrir una ventaja de 34 puntos antes de que Kansas City finalmente anotara justo antes de que comenzara el último cuarto.
Al final, los poderosos Chiefs se desmoronaron y se quedaron a un juego de lograr un histórico tercer Super Bowl, lo que los puso en modo de persecución por primera vez desde la conclusión de su campaña de 2021.
Jalen Hurts protagonizó el triunfo de los Eagles al completar 17 de sus 22 pases para 221 yardas y dos pases de ‘touchdown’. El mariscal de campo de Philadelphia logró además 72 yardas por tierra, con once carreras, y anotó un ‘TD’.
La pobre exhibición que ofrecieron los Jefes este domingo, se combinó con un espectáculo de medio tiempo del rapero Kendrick Lamar el cual recibió muchas críticas en contra en las redes sociales.
